martes, 9 de septiembre de 2014

Hitos anodinos

No hay asuntos más triviales que los personales, pero son los que deparan algún sentido a la existencia, a pesar de que sean insignificantes para el mundo. Cada vida es un extraño viaje hacia la desaparición, donde lo único cierto es que nada está determinado de antemano y que el trayecto está sembrado de obstáculos: algunos puestos por nosotros mismos, otros, por los demás y las circunstancias. Por ello, consumir etapas, aunque parciales y nimias, proporciona la íntima satisfacción de lo conseguido con tanto esfuerzo baldío a escala cósmica. Sin embargo, que una hija pequeña corone los 33 años de vida, envuelta en los lazos de una familia que atesora emociones tan intrascendentales, es un triunfo que nadie podrá evitar que se celebre como el mayor acontecimiento en la existencia de una persona anodina y anónima. Está preñado de significados, todos felices: seguimos corriendo, acompañados con los que de verdad nos importan. ¡Nos vemos en la próxima curva!

No hay comentarios: