jueves, 6 de mayo de 2010

30 años, Alberto

Año de celebraciones, afortunadamente. Año de alegrías y de nuevas etapas, por suerte. Año protagonizado por los hijos, de la felicidad que te brindan al recoger los frutos de una crianza que nunca fue fácil, sino preocupante, siempre temerosa de errar el camino correcto o más apropiado a sus personalidades y cualidades. Por fortuna, pocas han sido las equivocaciones y abundantes los aciertos. Lo demuestra este año, repleto de satisfacciones.

Alberto cumple treinta años, su tercera década de una existencia que ya le ha enseñado con prisas lo dulce y lo amargo del vivir, pero que lo ha convertido en un hombre con la fortaleza necesaria para afrontar su futuro con seguridad y experiencia. Es nuestro tercer hijo que sigue los pasos inquietos hacia su propio destino, al que no le consiente conformismo alguno. Se guía por un corazón henchido de ilusiones y sentimientos que intenta mantener en la intimidad de lo reservado. Por eso, ni siquiera en la diversión ha preferido la seguridad de lo fácil y establecido. Recorre la vida sorteando obstáculos, alejado de los caminos llanos y aburridos. Un “currito” que siempre ha buscado escaparse de cualquier corral que pretendiera sujetarlo. De ahí que estemos convencidos de que ni las cicatrices le impedirán perseguir sus sueños y hacer realidad las utopías que impulsan su libertad.

30 rosas florecen hoy para celebrarlo. Porque se lo merece.
Felicidades, hijo.

1 comentario:

Eva María Sosa Cordobés dijo...

Desde que Alberto me mostró esta carta,la he vuelto a leer en varias ocasiones e insiste en hacerme erizar la piel con su sutil profundidad,con esa perfecta armonía de palabras que escoges a la hora de describir a tu tercer hijo,resumir la personalidad y la forma de vivir de alguien no es nada fácil,aun menos cuando eres parcial ,y tu,a mi parecer has bordado tan ardua tarea.
Este tipo de cartas las deberían recibir todos los hijos del mundo,todos los padres...,en realidad todas las personas de manos de otras personas que realmente los quieran,comprendan y valoren,sería muy de agradecer para ciertos corazones,ciertas almas desasosegadas que deambulan-deambulamos por este mundo en el que(por regla general)cuesta tanto mostrar nuestros verdaderos sentimientos ¿por miedo a qué?.
Te felicito por el blog en general,me ha encantado,y por esta sección en particular,me ha fascinado.
Desde hoy,una fiel seguidora.